No me gustaría morir sin estar junto a ti
sin que florezca la última rosa de tus labios.
Sin sentir el Sol calentándome los huesos.
Sin que una suave brisa acaricie mi piel.
Sin deleitarme con el vuelo caprichoso de una gaviota.
La gran ola recorre la playa, hambrienta,
mi cuerpo se desvanece y es arrastrado mar adentro,
de la duna a la playa, junto a la gran roca,
por el surco dejado por el Sol del atardecer,
sin que mis pensamientos vuelen hacia ti.
viernes, 19 de octubre de 2007
DESEO
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2 comentarios:
espero que encuentres lo que buscas y que no te dejes llevar por el mar, pero en mi puedes contar con mi amistad.
Gracias, por tu declaración publica de amistad; lo estoy percibiendo desde hace muchos años...somos viejos y buenos amigos.
El mar me atrae a la vez que me da miedo, por eso lo tengo siempre muy presente. Santiago do Corgo, donde escribí este poema, fue fuente de inspiración de algunos de los poemas de mi libro, "Susurros".
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