La noche cubierta de estrellas
alumbraba la gran pradera
y en mitad de ella,
a la vera de una palmera
ardía una hoguera
y a su alrededor
bailaba ella.
Una danza exótica y bella
era aquella,
llena de sentimiento
de ira y amor eterno,
que cautivaba a la luna llena.
Su cuerpo bello formaba,
esculturas al movimiento
danzando bajo la luna
al ritmo de la música
de la gran llanura.
Alrededor de la hoguera
ella danzaba y lloraba
ritual de su alma,
lleno de misterio y plegaria
flotando como hoja
que se la lleva el viento.
Alrededor de aquel fuego
como único testigo
bailaba ella
a su fiel compañero.
6 comentarios:
¡Siempre la soledad!
Fiel compañera, creadora de momentos agónicos, desesperantes, pero creativos en la soledad y el silencio, que la engrandece.
Uma noite maravilhosa!
Muito belo, adorei :)
Beijos
Que coisa mais linda!
Obrigado por sua visita e obrigado também por me permitir conhecer esta página tão bonita!
Saluditos!
Que maravilha de poema, foi bom encontrar o teu blog.
Jinhos mil
me encantaran tus palabras
beso
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